La estrella más cercana al agujero negro
Un grupo científico ha detectado la estrella más cercana al agujero negro central de la Vía Láctea, llamada Sagitario A*. Se trata de la estrella SO-102, que tarda solo 11,5 años en completar su órbita alrededor del agujero negro.
El trabajo ha sido liderado por la investigadora de la Universidad de California (EEUU) Andra Ghez y ha contado con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) . Los resultados aparecen publicados esta semana en la revista 'Science'.
Hasta el momento solo se conocía una estrella que orbitara alrededor de Sagitario A*, SO-2 que tarda en completar la órbita 16,2 años. Su estudio permitió establecer la masa del agujero en cuatro millones de masas solares. La presencia de dos estrellas completa el conocimiento y permitirá "comprobar la teoría de la Relatividad General bajo condiciones de gravedad extremas", asegura Schödel, que trabaja en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC).
La teoría de la Relatividad General sugiere que la geometría del espacio tiempo no es rígida, sino que la presencia de materia permite que se modifique, y más concretamente, se 'curve'. Esta curvatura es la causante de los efectos gravitatorios que dirigen el movimiento de los cuerpos, tanto el de los planetas alrededor del Sol como el de los cúmulos de galaxias. Los agujeros negros supermasivos constituyen un entorno idóneo para verificar este efecto.
Las estrellas S0-2 y S0-102 dibujan órbitas elípticas alrededor de Sagitario A*, de modo que cada cierto tiempo se hallan excepcionalmente próximas al agujero negro. Se cree que, en esas circunstancias, su movimiento se ve afectado por la intensa curvatura del espacio-tiempo provocada por Sagitario A*, lo que causa, entre otros efectos, que su órbita no termine por cerrarse, sino que trace una elipse abierta.
Antes de este hallazgo, medir las desviaciones de una sola estrella era complicado debido al difícil entorno con miles de estrellas y remanentes estelares existente en Sagitario A*, que impedía una adecuada detección por parte de los telescopios actuales. "Para poder desenredar los distintos efectos, el de la Relatividad General y el de la masa alrededor de Sagitario A*, se necesitaban al menos dos estrellas con las que poder medir con una alta precisión".
La detección de la estrella ha sido posible gracias a un archivo de imágenes de alta resolución obtenidas por el observatorio W. M. Keck, en el volcán Mauna Kea en Hawai a lo largo de los últimos 17 años y a un nuevo método de análisis de imagen desarrollado por Schödel que permite detectar estrellas que antes resultaban demasiado débiles y pasaban inadvertidas. "Gracias a esta nueva técnica hemos podido detectar S0-102 en una imagen tomada hace unos diez años y seguirla a lo largo de su órbita", destaca el investigador del CSIC.
Un grupo científico ha detectado la estrella más cercana al agujero negro central de la Vía Láctea, llamada Sagitario A*. Se trata de la estrella SO-102, que tarda solo 11,5 años en completar su órbita alrededor del agujero negro.
El trabajo ha sido liderado por la investigadora de la Universidad de California (EEUU) Andra Ghez y ha contado con la participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) . Los resultados aparecen publicados esta semana en la revista 'Science'.
Hasta el momento solo se conocía una estrella que orbitara alrededor de Sagitario A*, SO-2 que tarda en completar la órbita 16,2 años. Su estudio permitió establecer la masa del agujero en cuatro millones de masas solares. La presencia de dos estrellas completa el conocimiento y permitirá "comprobar la teoría de la Relatividad General bajo condiciones de gravedad extremas", asegura Schödel, que trabaja en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC).
La teoría de la Relatividad General sugiere que la geometría del espacio tiempo no es rígida, sino que la presencia de materia permite que se modifique, y más concretamente, se 'curve'. Esta curvatura es la causante de los efectos gravitatorios que dirigen el movimiento de los cuerpos, tanto el de los planetas alrededor del Sol como el de los cúmulos de galaxias. Los agujeros negros supermasivos constituyen un entorno idóneo para verificar este efecto.
Las estrellas S0-2 y S0-102 dibujan órbitas elípticas alrededor de Sagitario A*, de modo que cada cierto tiempo se hallan excepcionalmente próximas al agujero negro. Se cree que, en esas circunstancias, su movimiento se ve afectado por la intensa curvatura del espacio-tiempo provocada por Sagitario A*, lo que causa, entre otros efectos, que su órbita no termine por cerrarse, sino que trace una elipse abierta.
Antes de este hallazgo, medir las desviaciones de una sola estrella era complicado debido al difícil entorno con miles de estrellas y remanentes estelares existente en Sagitario A*, que impedía una adecuada detección por parte de los telescopios actuales. "Para poder desenredar los distintos efectos, el de la Relatividad General y el de la masa alrededor de Sagitario A*, se necesitaban al menos dos estrellas con las que poder medir con una alta precisión".
La detección de la estrella ha sido posible gracias a un archivo de imágenes de alta resolución obtenidas por el observatorio W. M. Keck, en el volcán Mauna Kea en Hawai a lo largo de los últimos 17 años y a un nuevo método de análisis de imagen desarrollado por Schödel que permite detectar estrellas que antes resultaban demasiado débiles y pasaban inadvertidas. "Gracias a esta nueva técnica hemos podido detectar S0-102 en una imagen tomada hace unos diez años y seguirla a lo largo de su órbita", destaca el investigador del CSIC.
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